Piquina

Desde que entré a este restaurante: PIQUINA, supe que estaba en un lugar diferente. PIQUINA llega con una propuesta original que todos estábamos esperando, reinventa la cocina mexicana casual, integrando ingredientes y recetas del sur, centro y norte de México. Al llegar me sentí en la CDMX y en un ambiente muy mexicano y fino, remontándome un poco a la época de oro, de esos lugares en donde se respira nostalgia. Desde que te sientas te reciben con una tostada gigante de harina, muy estilo norteño, con la P de Piquina que provoca y seduce. En el menú encontrarás platillos únicos como un chile poblano relleno de chicharrón prensado envuelto en pasta kataifi dándole un twist griego; este es de mis platillos favoritos. O bien tlacoyos con topping de carne asada en donde el sur se fusiona con el norte. También tienen variedad en el menú de licores presentando una nueva alternativa en mixología y complementando con buenos vinos mexicanos para un maridaje perfecto con sus diversos sabores del país. El ambiente es muy agradable, entre semana es ideal para empresarios y ejecutivos para un mood de comidas de negocios, mientras que a partir del jueves el tono sube un poco a un atmósfera más de restaurant-bar, en dodne hay drinks y música cool. Es un lugar que todos tenemos que conocer, y por sí fuera poco, hay una barra súper coqueta, estilo taquería pero con diseño trendy, así puedes llegar a taquear tarde después de ir al cine o al teatro a un lugar bien y agusto. No dejes de conocer, están en Monte Rocallosos frente a Plaza Fiesta San Agustín.